Acoso escolar venganza

Alejo Buenaventura fue un excelente estudiante y de eso nunca hubo dudas. Aplicado y centrado suyo era el mejor expediente académico. Sin embargo transitó solo entre luces y sombras, consumido por una honda amargura y una prolongada desesperación. Tan notoria era su falta de sociabilidad como desmedida su inteligencia. Amigos si alguna vez los tuvo quedaran trastabillados en el camino. Desde que tenía uso de razón fuera apartado, repudiado y expulsado de diferentes manadas. ¿La razón? Según sus compañeros era un bicho raro. Por lo regular se cumple cuando alguien no forma parte de la misma serie numérica… Nadie volvió a saber de él desde aquella fatídica noche de sábado. Pudieron ayudarle pero no quisieron y de querer no habrían hecho el esfuerzo ¿para qué? Quizás sus poemas trágicos clamaban mesura a lo largo de diez versos de sangre. Otros necesitaban pasarlo bien, echarse unas risas a costa de un tercero y para esto precisaban de Alejo. Siempre silencioso e invisible, clavando su mi...