Cuentos al calor de la chimenea

El tren y la roca —En esta clase tenemos a los niños más listos de la ciudad. Esto es motivo de orgullo y satisfacción tanto para mí como para el resto del profesorado. De hecho, señor director, para que usted mismo lo vea he preparado un pequeño dilema. Será testigo de primera mano del ingenio que poseen estas pequeñas cabezas pensantes. A buen seguro resolverán el problema en lo que canta un gallo. Dentro de quince días tenemos el concurso regional de jóvenes talentos. El colegio vencedor obtendrá nada más y nada menos que tres mil euros para material escolar. ¡Imagíneselo! Tres mil euros… —A ver niños, saludad a nuestro apreciado director, don Séneca. —¡Buenos días don Séneca! —Dicen todos como siendo una única voz. —Buenos días chavales —responde éste sin inmutar la seriedad de su rostro. La maestra, de nombre Julieta, retoma el hilo… —Bien chicos, sin más preámbulos os voy a exponer...