OníriKa -Madrugada del domingo-

Se acerca la decadencia en estas últimas horas de la madrugada. Santa fe del que negó hasta en tres ocasiones ser aquél, en busca y captura. Giran los sueños cismáticos en largas horas de vigía, deteniéndose a pies del alba temblorosa. Albor de tiempos dejados en casetas de obras y delimitados entre cuatro paredes de contrachapado. Amantes andantes sin demasiados atributos amatorios, más aburridos que un desfile de cojos… Ahí afuera hace una rasca que mata. La siento en mis huesos rotos, ruptura maestra sin necesidad de escayola. Frío tan caliente que quema como tizones candentes. Me abrigo cuan personaje victoriano para pasar esta calurosa empero fría noche de domingo… Toda la semana se ha ido sin gracia alguna para este ensoñador que perfectamente podría ser cada uno de vosotros. Me ha sacado de mis casillas entre realidades y ficciones, creando modos alternativos para ir sin necesidad de acudir. No camino a llanto vivo ni lloro por ser infeliz pues m...